lunes, 6 de agosto de 2007

Nocilla Dream....

Julio se me quedó pegado a la garganta y casi no me dejó hablar. Se presentó como un huracán de letras … y me he pasado las tardes recogiendo las sílabas muertas del jardín.

Mi Haiku preferido sigue siendo la ecuación de la energía de Einstein. Poesía pura.

Pues eso, que andaba yo envientonada , cabeza perdida,…cuando una conocida va y me invita a merendar. ¡Qué estaría yo NO pensando cuando dije que si! Los adultos no meriendan, sobre todo si el adulto tiene treinta y tantos, sobrepeso y es mujer !!
La merienda. Pues eso, una especie de reunión de tapperware pero de productos biomedicoenergéticosquepaqué. Qué arrastra a una persona cuerda a vender a sus conocidos por un puñado de sobres de vainilla con maracuyá … Ante mi negativa a probar aquella suerte de brebajes, acabé contándoles con voz apesadumbrada cómo en toda mi vida jamás había podido ingerir otra cosa que uvas: que solo tomaba souson, pedral, picalpollo, garnacha, faxón, loureiro, pazán, mencía, albariño, treizadura … y sus derivados debidamente embotellados. Que mi hígado reconocería enseguida que se trataba de una farsa y que ya empezaba a notar algo, porque me estaba poniendo mala solo con aquel olor…y me marché… ahora solo me queda aceptar una tappersex… que ahí mi hígado no dirá nada , seguro.

Por cierto que he visto a la madre superiora del tuppermaracuyá en el bus comiéndose un bocata de jamón que no tenía pinta macrobiótica, precisamente…me han entrado ganas de arrojarme a su cuello al grito de pecadora, y clavarle un sobre de vainilla en las costillas….Gentuza.

No os perdáis las fotos de Lee Miller en el Picasso, el Nocilla Dream de Fernández Mallo y la voz vestida de tango de Sandra Redher que éstos días estremece las salas chicas de Barcelona.

Que se me nota que es agosto, y que julio ya ha pasado.

3 comentarios:

Uno dijo...

Es lo malo de este mundo de cartón pintado de colorines. Un decorado donde ya no se sabe cuando hacemos un rol (trabajo) para ganarnos los dineros o cuando somos nosotros si todavia queda algo de nosotros detrás de los poros que no rodean. La vendedora cumplia con su labor, como cualquer famosete que anuncia algo, como la peluquera con su charla, como el pelota de la oficina, como los politicos o como un culquier buen cura. Que no siempre es lo mismo el decir que el pensar sobre todo si el comer o el buen vivir hacen presencia.
A una trabajadora que va en autobus que menos dejarla comerse un "bocaillo" de pata de cochinillo curado. Ella sólo trabaja de ello porque la gente necesita exista.

Suerte con Agosto...

Anónimo dijo...

A uno dijo : no es el trabajo lo que dignifica al hombre, sino la amistad y el uso que hace de ella...

Uno dijo...

Anónimo supongo que donde dijiste "dijo" decias "digo".
La dignidad, el respeto, la honraded, etc... son conceptos populares y de buena aceptación. Pero ni yo dije que estuviesen ligados al trabajo, ni mucho más que el trabajo servia para comer y vivir más comodos. Pues saciadas las necesidades básicas ganar más dinero equivale a vivir mejor, es decir, más comodo.
Los trabajos se crean y evolucionan para cubrir las necesidades de la gente, de la masa. No es necesario que el trabajador esté de acuerdo con lo que hace, ni disfrute con ello. Puede que incluso este alienado respecto a sus principios,... pero ese trabajo es le que le permite vivir como vive en ese preciso momento.
Concluyo. No sólo es culpable el vendedor de vender cacahuetes (leasé "huestes" como " reseca") anunciandolo como lingotes de oro, sino sólo es un actor más en este mundo apariencias, espejismos, poses, mascaras y roles publicos.
P.D. Cada día escibo más. I am sorry. James Sorry.